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Ilusión por emprender

julio 16, 2017


Emprender es algo que podemos llevar a cabo todos, pero no siempre se consigue alcanzar los objetivos por culpa de un elemento común que aparece a los pocos días de habernos lanzado con nuestro proyecto, hablo de la ilusión, un factor clave e imprescindible en el guión de cualquier emprendedor.

Contamos con dinero, con medios y los contactos necesarios como para poder arrancar el negocio tranquilamente, sin embargo, a las pocas semanas o meses, notamos que no está funcionando como debería, que los contactos apenas llegan y los clientes se cuentan con los dedos de una mano. ¿Qué hacemos? Muchos optan por saltar del barco, abandonar la idea y centrarse en desarrollar otro servicio o producto que les permita volver a empezar.

Peor resulta cuando hacemos un esfuerzo económico invirtiendo en el proyecto y sacrificamos muchas horas para después dejar abandonada la idea por este factor tan importante. Aunque parezca algo increíble, es algo que ocurre todos los días, como redactor de contenidos para particulares y empresas, esta situación diría que la puedo ver casi a diario, y la verdad, no es plato de buen gusto ver como los proyectos, en ocasiones brillantes, pasan a ser abandonados por la falta de ilusión y escasa paciencia que tienen algunos ante la falta de resultados.

Es por esto por lo que recomiendo que antes de lanzarse al público, meditemos seriamente si lo que vamos a ofrecer de ahora en adelante nos ilusiona. Este trabajo no se ha de contemplar como una obligación, sino como un hobby que nos permita disfrutar mientras lo realizamos.

Se trata de emprender, ninguna empresa ha venido a imponernos nada ni tenemos un jefe encima que nos obligue a realizar determinadas tareas, esta es una de las ventajas que conlleva lanzar un negocio propio, pero que también puede resultar ser una hoja de doble filo si no contemplamos esta opción. Haz algo que verdaderamente te guste y te permita seguir desarrollándola pese a las adversidades que encontrarás en el camino.

Emprende con algo que te motive a seguir, algo que te guste y sobre todo, algo que te haga disfrutar. A cualquier emprendedor de éxito que le preguntes coincidirá en este punto, en que aquello que realiza lo hace a gusto y le llena. De nada servirá si apuestas por algo que no te gusta, donde simplemente te guías por las tendencias de mercado o los ingresos que te puede reportar, porque terminarás por aborrecerlo y en el momento en el que aparezcan los problemas, serás el primero en abandonar, ya que no encontrarás motivos para seguir.

Si nos centramos en el perfil básico del emprendedor, lo más normal es que apenas posea capital económico para invertir y lo único que tenga para seguir al frente sean las ganas por sacar adelante su proyecto, si le quitamos la ilusión, ¿Qué nos queda entonces? Nada, solo será cuestión de semanas o meses para dejarlo de lado.

¿Te gusta crear páginas web?, ¿O prefieres ofrecer tus servicios como coach profesional? Hagas lo que hagas, procura ser el mejor. Los estudios y estadísticas a veces carecen de sentido si no determinamos qué es lo que nos gusta hacer antes, primero debes centrarte solo en aquellas tareas en las que sabes que puedes realizar a gusto, omite aquellos sectores donde solo pusiste el ojo por sus beneficios y que ahora están de moda y generan altos ingresos porque lo más probable es que nunca los consigas, ¿Sabes por qué? Porque si solo te guías por el factor económico, pronto te darás cuenta de que para llegar a conseguir esas cifras hay que trabajar mucho, invertir muchas horas y ponerle ilusión día tras día, algo que no conseguirás porque realmente no te gusta.

Desde mi humilde opinión, sé el mejor en lo que mejor se te dé hacer, da igual lo que sea, pero tendrás una ventaja sobre muchos de tus competidores, pues te levantarás de la cama pensando en ponerte enseguida a seguir trabajando, y te acostarás satisfecho de lo que estás haciendo, con ilusión y deseos de llegar a la mañana siguiente para continuar mejorando y ofreciendo tus servicios o productos. Esto el cliente lo valora y llegará un momento en el que tanto esfuerzo y dedicación serán recompensados. Tan solo hace falta ilusión por lo que haces y paciencia con los resultados.