La idea de encontrar el amor en el lugar de trabajo es muy romántica, pero cuando llega a ocurrir puede ser motivo de serios conflictos.
Las empresas se han vuelto más flexibles en cuanto a las relaciones personales entre sus colaboradores, eliminando incluso algunas prohibiciones al respecto.
Dicho cambio se debe a dos motivos: uno, porque cuando el romance está destinado a suceder, sucede a pesar de todo, y dos, este tipo de relaciones puede aumentar la productividad y generar un ambiente más cómodo y de mayor confianza.
Aún con esta apertura, resulta conveniente tomar en cuenta los siguientes consejos:
– No intentes mantener la relación en secreto. Podemos pensar que así evitamos conflictos, pero en realidad, generamos todo lo contrario. Los secretos dan lugar a rumores y malos entendidos que pueden dejar en entredicho tu reputación y la de tu pareja.
Hablá con tu superior y sé clara al respecto, pero recordá que todo podría resultar en un cambio de área, turno o responsabilidades.
– Desactivá el romance en horas hábiles. Las demostraciones públicas de amor están fuera de lugar en el trabajo y pueden verse como una falta de respeto a la empresa y a tus compañeros.
Lo mismo ocurre con las discusiones. Si tenés algún conflicto con tu pareja, buscá la manera de solucionarlo fuera del horario laboral.
– Considerá el peor escenario. En el mejor de los casos, el romance irá viento en popa y hasta te hará más productiva, pero si la relación termina tendrás que seguir viendo a tu ex, colaborar con él y, probablemente, enterarte de sus nuevos romances.
Mantener una relación a escondidas con un compañero de trabajo es del siglo pasado, pero las implicaciones positivas o negativas que un romance así puede tener en tu vida, son una realidad.
No hay razón para cerrarse al amor en el lugar de trabajo, siempre y cuando tengas la madurez para que no afecte tu desempeño. Si ya estás en esa situación, ¡te deseamos lo mejor!