Invertir significa simplemente dar dinero a otra persona, banco, empresa o entidad financiera con el fin de conseguir una retribución mediante los intereses devengados al cabo de cierto tiempo. Si tienes algún dinero ahorrado y quieres aumentar tu capital la única manera de hacerlo es realizar inversiones financieras con tu dinero que te permitan lograr tu objetivo de incrementar tu patrimonio y la independencia económica.
La peor inversión que podemos hacer es tener nuestro dinero en un colchón donde podemos perderlo todo si nos visita el caco o podemos perderlo poco a poco por causa de la inflación.
Existen en el mercado multitud de opciones de inversión. En este artículo iremos viendo algunas de las más comunes. Ninguna de ellas es infalible, todas tienes sus ventajas y sus desventajas como todas las cosas en esta vida. Una regla común es que cuanto más rendimiento tiene una inversión mayor riesgo lleva aparejada por lo que depende de qué clase de inversor es el lector para elegir una u otra. Todas las inversiones por seguras que parezcan tienen su nivel de riesgo. Según las elijamos aumentará o disminuirán las pérdidas lo mismo que las ganancias.
Si se es conservador lógicamente se decantará por una inversión más segura que nos permite conseguir liquidez si llegara el caso, aunque el rédito sea menor, si por el contrario se es un poco aventurero podremos ir hacia aquellas inversiones con más posibilidad de aumentar nuestras ganancias aunque ello implica lógicamente un mayor riesgo de perder todo o parte de nuestra inversión.
Por tanto, cada persona que desea invertir y ganar dinero deberá estudiar bien las diversas posibilidades que existen y elegir la estrategia de inversión que más se adapte a su propia personalidad y circunstancia.
Recuerda siempre el dicho del famoso inversor Warren Buffet: “Nunca invierta en negocios que usted no pueda entender”.
Esto nos librará de muchos problemas. Si te ofrecen una inversión que no acabas de entender mejor déjala y decántate por otra cosa que aunque parezca menos interesante lo entiendas perfectamente.
No existe una varita mágica para saber cual es la mejor inversión, nadie puede pretender hacerse rico de la noche a la mañana con una sola inversión afortunada. El mundo de las inversiones no es una lotería, por el contrario es un proceso lento que requiere mucho trabajo, esfuerzo, y mucho estudio (estudios de inversión, tendencias de mercado, y hasta aspectos políticos que pueden afectar los mercados bursátiles, y, sobre todo, analizar los posibles riesgos) para gestionar nuestras finanzas exitosamente.
Mediante todas estas estrategias veremos como nuestro patrimonio podrá ir incrementándose poco a poco. No tengamos temor a que este proceso sea lento sino que éste sea al revés. Lo importante es llegar a nuestra meta de independencia financiera, despacio pero seguro. Aprendamos de la tortuga es un animal muy lento, pero llega a su meta aunque ésta esté a 20.000 Km de distancia.
El principio será para los novatos difícil, duro y arriesgado, pero una vez vayamos cogiendo experiencia y vayamos incrementando nuestro capital los nuevos fondos obtenidos nos permitirán ir progresando poco a poco.
Una buena opción para los principiantes y los que no quieren complicarse demasiado la vida a la hora de elegir donde invertir individualmente es hacerlo a través de un fondo de inversión que están dirigidos por expertos que invertirán nuestro dinero en diversas opciones del mercado.
Los fondos de inversión son una forma de ahorro que forman un número de personas que invierten conjuntamente su dinero en inversiones diversas que no podrían hacer individualmente. Cuando hable de expertos no estoy queriendo decir infalibles, todos hasta los más cualificados pueden fallar en sus previsiones.
El dinero de este grupo de personas o cooperativa se pone en manos de una entidad gestora que realiza la labor de invertirlo en diversas activos que consideran atractivos para el inversor ya sean acciones en empresas cotizadas en bolsa, renta fija, mercado inmobiliario, etc. Cobrando una comisión por sus servicios. Estos fondos son también interesantes para el inversor pues permiten cambiar de un activo a otro sin tener que pagar nada a Hacienda por la venta.
Aunque la mayoría de los fondos en el mercado no garantizan ninguna rentabilidad, a excepción de los llamados fondos garantizados, al estar invertidos en una diversidad de activos es poco probable que perdamos la totalidad de la inversión aunque sí existe la posibilidad de perder dinero en un fondo de inversión si las expectativas del mismo han fallado.
Existen muchos fondos de inversión en el mercado. A la hora de elegir uno que nos ofrezca la mejor rentabilidad con el menor riesgo posible es conveniente investigar un poco sobre la historia y el comportamiento de los diversos fondos que se ofrecen en el mercado. No se mete en un fondo solamente por lo que le aconseja su banco. En la mayoría de los casos los bancos mirarán por sus propios intereses y no tanto por el de los clientes. Recuerde el penoso caso de las acciones preferentes en nuestro país donde por culpa de algunas entidades financieras muchos inversores han perdido todo o buena parte del dinero que invirtieron creyendo las promesas de sus banqueros.
En este artículo explicaré muy resumidamente las inversiones más comunes que el inversor principiante puede encontrar en el mercado. Más adelante y en otros artículos iré detallando más cada una de estas inversiones y otras más complejas que abren nuevas posibilidades de inversión de nuestro dinero.
Acciones de empresa y renta variable.
“Si en el mercado hay más tontos que papel, la bolsa sube. Si hay más papel que tontos, la bolsa baja”
André Kostolany
Una de las formas más comunes de comenzar a invertir abiertas a los inversores principiantes es la de invertir su dinero en la bolsa de valores, más conocida simplemente como Bolsa en la que colocamos nuestros recursos financieros en empresas o entidades de manera temporal o permanente para incrementar nuestro capital y con la posibilidad de poder controlar la empresa.
Se realiza una inversión en fondos de una firma que cotiza en Bolsa comprando sus acciones mediante una cartera de valores de una determinada empresa con el fin de que al venderlas podamos obtener un beneficio. Este mercado bursátil es muy fluctuante, ofrece un mayor nivel de ganancias pero al mismo tiempo incrementa mucho su nivel de riesgo. Antes de aventurarnos en estas inversiones es aconsejable adquirir los conocimientos necesarios que nos permitan salir airosos con nuestras inversiones o contratar los servicios de un agente financiero que maneje nuestra cartera de inversión mediante una comisión por sus servicios.
Si somos un inversionista conservador nos aconsejará invertir en aquellas acciones que tengan un perfil creciente en el mercado de valores, es decir que tengan tendencia a subir y si somos algo más agresivos en aquellas otras con mayores opciones de rentabilidad aunque con más riesgos para nuestro capital.
También deberemos contar con un agente de bolsa que ejecute todas las operaciones que deseamos realizar en la Bolsa. Hoy en día Internet nos ofrece diversas plataformas donde podemos hacer nuestras inversiones en el mercado bursátil sin movernos de casa y con un simple clic de ratón.
“Únicamente compra aquellas acciones que puedas mantener en tu portfolio despreocupadamente, si el mercado lo cerraran por 10 años”