Saltar al contenido

E-commerce, la tienda del mundo globalizado

diciembre 10, 2017


La globalización del mundo es cada vez más visible en el día a día de los ciudadanos. Hace unos años se comenzaba a hablar de globalización pero eran las grandes empresas, los estados, y las altas esferas quienes realmente trataban con ella a diario. Hoy en día todos los ciudadanos nos hemos adentrado en este mundo global casi sin darnos cuenta y nos beneficiamos de sus oportunidades todos los días.

El papel que juega Internet en esta globalización es muy importante. Hace tiempo que las noticias de cualquier parte del mundo se conocen en tiempo real gracias a las nuevas tecnologías, pero hoy en día el acortamiento de distancias es tal que cualquier persona puede acceder desde el ordenador de su casa o desde su teléfono móvil a una tienda que vende un producto en un país a miles de kilómetros del suyo.

El acceso real al mundo globalizado que tienen hoy en día los ciudadanos de gran parte del mundo hace que las empresas tengan que cambiar de mentalidad si quieren ser competitivas. El aspecto positivo es que cualquier empresa puede aspirar a importar sus productos y venderlos en cualquier rincón del mundo, la parte más difícil es saber cómo hacerlo.

Uno de los aspectos más importantes para las empresas que quieren ampliar sus fronteras y llegar a la mayor cantidad de compradores es la creación de un e-commerce. Ya no debemos limitarnos a vender nuestros productos en un local físico en el que los clientes entran a comprar, hoy en día es necesario tener una tienda online en la que nuestros clientes puedan ver claramente todos nuestros productos, sus características, comprar fácilmente el producto elegido y recibirlo en casa en un breve plazo de tiempo.

Para crear una tienda online de calidad que pueda dar buenos resultados, es necesario contar con expertos en el desarrollo web e-commerce . Evita caer en el error de creer que cualquier página Web en la que se puede comprar algo será un e-commerce competitivo.

Hay algunos factores que conviene tener en cuenta a la hora de lanzarse a crear un e-commerce de éxito.

Usabilidad

Toda página Web debe ser atractiva y fácil de usar para los visitantes. Un e-commerce aún más ya que los compradores quieren sentirse seguros de lo que van a comprar y, sobre todo, a la hora de pagar. Si encuentran dificultades de uso o les surge alguna duda, es probable que no se decidan a comprar en esa página Web.

Para crear un e-commerce usable debe estar bien estructurado, ser claro, incluir descripciones concisas de lo que se vende y centrarse en imágenes de calidad que muestren el producto. Y sobre todo, un e-commerce debe ser intuitivo.

Facilidad

Este punto está muy ligado al anterior. Un e-commerce debe ser muy fácil de usar, debe ser sencillo acceder a la categoría que se busca y, sobre todo, no deben existir demasiados pasos antes de la compra. La compra debe poder realizarse de forma rápida y sencilla en solo un par de clics. Si se requiere más esfuerzo es probable que el comprador, que en el mundo online es más impaciente, se marche de la página sin comprar.

Atención al cliente

Vender en el mundo online no significa que no debamos pensar en el cliente. Precisamente el hecho de no ver el producto antes de comprar ni poder hablar con el vendedor, hace que los e-commerce requieran mayor dedicación en la atención al cliente.

Todo e-commerce que pretenda realmente vender debe mostrar claramente los datos de la empresa, explicar quiénes la componen, sus orígenes y filosofía. Es imprescindible presentar una dirección física, un teléfono y un e-mail de contacto. Y, por supuesto, responder a todos los contactos con la mayor diligencia posible. Solo de esta forma el cliente se sentirá seguro y confiará en la seriedad de la tienda.

Seguridad en el pago

Es muy importante cuidar la seguridad en las pasarelas de pago que trasmiten datos entre el e-commerce y las entidades bancarias. Es muy importante cifrar correctamente la información para evitar que cualquier persona no autorizada pueda acceder a los datos. Los consumidores perciben seguridad si la entidad bancaria con la que trabajamos es una gran empresa con amplio reconocimiento internacional.