Cada vez que nos relacionamos con nuevos emprendimientos empresariales o comerciales tenemos la creencia de que por ser cien por ciento originales es casi una garantía de tener éxito. Sin duda que sea algo completamente diferente al resto es una gran ventaja sobre cualquier idea de emprendimiento, pero a veces la inspiración es una costumbre de otras latitudes. En un concepto empresarial que ya tiene toda una historia de éxito, puede ser un gran punto de inicio para un proyecto.
Colocando un ejemplo, sobre todo en los Estados Unidos existe el Brunch. Esta idea habla de un desayuno tardío o un almuerzo temprano, se trata de una comida fuerte incluida entre la media mañana y el medio día que permite incluir tantos alimentos consumidos en la mañana junto con platos que podríamos pensar que son más para consumir en la tarde por su preparación y ingredientes o condimentos.
Las diferentes mezclas de estilo culinario, la innovación gastronómica, la convivencia en espacios distendidos, todo esto es sin duda algo que puede atraer una gran cantidad de público. Por ello ofrecer este tipo de servicio siempre será una gran alternativa para un negocio innovador. Son muchos los conceptos que de esta misma manera pueden modificarse y adaptarse a la cultura local y ofrecer una alta gana de variedades interesantes para emprender un negocio. El punto central no es copiar una idea, sino al contrario. De muchas buenas ideas tomar algo de cada una y después modificar el resto para así poder crear algo de acuerdo a nuestra situación económica y que se adapte a la del país, ciudad o barrio. También es importante tener en cuenta que cantidad de público que existe para nuestro negocio, recordando que por más interesante que resulte una buena idea, si no hay un buen estudio de mercado y un público existente y accesible, hasta las mejores ideas pueden terminar vacías y en una completa decepción.