La necesidad de conservar el empleo en este período de recesión y crisis ha aumentado la demanda de formación en MBA para ejecutivos con experiencia. Las escuelas de negocios podrían encontrar una oportunidad en este escenario que se enmarca en la inestabilidad laboral y la disminución de las pretensiones salariales.
Según un estudio realizado por la escuela de negocios ESCP-EAP, la crisis económica puede ser una de las causas en el aumento de las solicitudes para realizar un MBA especializado, que han experimentado un incremento promedio de un 25% con respecto al año anterior. De acuerdo a este estudio, la disminución de oportunidades laborales lleva a los ejecutivos a mejorar su currículum vitae, haciéndolo más competitivo.
Sin embargo, es difícil encontrar un trabajo para un graduado MBA y si lo hace, es con un salario inferior al que habría obtenido en otras épocas de “bonanza”. A pesar de ello, las solicitudes de nuevos aspirantes a escuelas de negocios crecen sin parar.
Para Judy Olian, decana de la Escuela de Negocios Anderson, de UCLA, el fenómeno se debe a la contracción del mercado laboral que hace crecer al número de estudiantes, ya que “en términos generales el coste de oportunidad es menor”.
La lucha por lograr una vacante
En este escenario, lograr una vacante en alguna de las escuelas de negocios más prestigiosas es muy difícil, debido a la fuerte competencia entre los aspirantes. Esto puede suponer una oportunidad para las escuelas más pequeñas que tengan la capacidad de absorber el exceso de demanda.
Las perspectivas reales
A pesar de que para muchos ejecutivos cursar un MBA puede ser una especie de “refugio” hasta que pase el temporal, las perspectivas no parecen muy beneficiosas: los altos costes de inversión en el estudio pueden no verse compensados con las posibilidades laborales y salariales que puede ofrecer el mercado; además, los conocimientos que se adquieren pueden verse desfasados en relación al nuevo panorama económico y financiero.
Conclusiones
Alberto Olmedo, un popular cómico argentino ya fallecido decía: “Siempre que llovió, paró”. A lo que podríamos agregar, de un modo casi romántico, que después de la tormenta también se puede ver el arco iris.
Dicho en otras palabras, es posible esperar que quienes se gradúen en un MBA encuentren un mejor escenario, con mayores y mejores oportunidades laborales.