El estudio de casos es una metodología de investigación que se utiliza tradicionalmente en el campo de las ciencias sociales. La prestigiosa escuela de negocios de Harvard es una precursora y acérrima defensora de esta metodología. ¿Cuáles son los aportes que esta metodología puede hacer en la formación de un ejecutivo de primer nivel?
El profesional que decide cursar un MBA no pretende convertirse en un académico de las ciencias de la gestión, sino que espera adquirir las habilidades necesarias que le permitan dirigir con éxito una empresa.
Tomando esta premisa, muchos especialistas comienzan a preguntarse si el conocimiento teórico de, por ejemplo, técnicas de liderazgo, es suficiente para formar un líder. Dicho de otro modo, se preguntan si es posible formar un gerente exitoso a través de la adquisición metódica y pasiva de un conjunto de teorías impartidas por un profesor.
Por un lado, están los que defienden la eficacia de la formación tradicional. Por el otro, están los que prefieren el formato del método del “estudio de casos”, introducido por la Escuela de Negocios de la Universidad Harvard en el año 1920.
¿En qué consiste el “estudio de casos”?
Esta metodología, aplicada a la formación empresarial, se basa en la creencia de que la experiencia de situaciones empresariales reales y concretas es la mejor forma de desarrollar las capacidades directivas. Para ello, se propone a los alumnos una serie de casos que deben ir analizando con una dinámica específica.
En un primer momento, los estudiantes reciben un documento que describe la situación de una empresa donde los directivos deben tomar una decisión. En este documento se incluyen datos financieros, informes de posicionamiento estratégico y otros indicadores de los que habitualmente dispone un gerente.
En una primera fase, los estudiantes deben analizar el caso en forma individual y luego, en pequeños grupos.
Luego del análisis individual y grupal, el profesor preguntará a un alumno en particular acerca de sus conclusiones, para abrir un debate donde los distintos grupos argumentarán su posición y procurarán persuadir al resto de que su enfoque es el correcto.
Solo en casos excepcionales se puede llegar a una solución definitiva, precisamente porque ese no es el objetivo, sino que los estudiantes puedan aprender mutuamente de los enfoques propuestos por sus compañeros y desarrollen habilidades de negociación y liderazgo a la hora de persuadir.
La prestigiosa Harvard Business School no solo es la gran promotora del “case-study” como método de educación en negocios, sino también la principal exportadora de casos de análisis que se utilizan en las distintas escuelas de negocios del mundo que adhieren a esta metodología.
Los profesionales que cursan un MBA en Harvard dedican el 80 por ciento del tiempo de clase al análisis de casos y el 20 por ciento restante en asistir a conferencias tradicionales, simulaciones y otras metodologías.
Pero, más allá de que el método del caso es la base pedagógica de muchos centros de educación en negocios, no existe un consenso acerca de su efectividad. Para muchos, no aporta bases teóricas; para otros es el complemento indispensable de la formación teórica.
Sin duda, es una excelente herramienta para desarrollar en forma prácitca y vivencial, comportamientos y actitudes.