Las empresas eligen realizar cuestionarios complejos para conocer las virtudes y defectos de sus entrevistados. Dichos cuestionarios suelen basarse en los antecedentes laborales.
Previendo la necesidad de dar con el candidato más adecuado, las empresas optan por hacer preguntas tramposas y complejas, para tener una visión sobre cómo el empelado actuaría ante una crisis o si es capaz de renunciar sin previo aviso.
Estas preguntas requieren respuestas contundentes y bien argumentadas, ya que la inseguridad al responder da una muy mala imagen.
Algunos ejemplos de preguntas son: ¿Tuvo que despedir a un colega? y ¿qué tal se sintió usted haciéndolo?, ¿qué prioridad da a sus proyectos cuando está con poco tiempo? Describa un episodio de su época escolar en la que haya tenido muchas tareas, ¿cómo hizo para cumplir con ellas? Mencione una situación en que su integridad se haya puesto a prueba, ¿cómo la manejó?
Dichas preguntas se pueden dar en cualquier área laboral, pero se ven con mayor frecuencia en puestos donde se manejan valores económicos o que impliquen una gran carga de presión diaria.
Una clave para responder a estas preguntas satisfactoriamente es aplicando el método STAR, sigla de las palabras en inglés SITUATION, TASK, ACTION, RESULT (situación, tarea, acción y resultado). Responder las preguntas en base a este esquema refleja un nivel de liderazgo deseable en cualquier empresa. Para ello debes considerar la situación planteada según la tarea que desempeñarás y seleccionar la acción que arroje el mejor resultado posible.
Como ejercicio previo a la entrevista, se recomienda aplicar este esquema a diversas situaciones, para entrenar la mente en esta forma de razonamiento y así poder responder de forma rápida y eficaz a las preguntas, sin que te tomen por sorpresa.
«Hábleme de usted, ¿por qué le interesa este puesto?», es una pregunta sencilla pero clave ya que analiza la verdadera motivación ante la vacante. La respuesta debe ser precisa y contundente, reuniendo dos conceptos clave: valores y experiencia.
Por último, conviene no mencionar al estrés como un inconveniente, ya que forma parte de cualquier trabajo. Marcarás la diferencia si puedes explicar cómo haces para relajarte y superar las tensiones laborales.