Ayer escuchaba un cuento que ilustra muy bien la Mentalidad en los negocios.
El cuento hace referencia a dos personas que reciben cada una un terreno para cosechar, pero las condiciones en que les son entregados estos terrenos no son las más adecuadas, de hecho están llenos de maleza, de cardos y no se puede cultivar allí.
La primer persona recibe su terreno va y lo mira y dice:
-¿quien puede trabajar aquí?
Se necesita una gran suma de dinero, de verdad es imposible, tendría que dejar mi trabjo y todos mis ingresos. Definitivamente no es momento de dedicarme a esto, ya lo haré en alguna otra oportunidad.
La segunda persona tras observar su terreno decide trabajar en él, entiende que no debe dejar su trabajo, por que necesita tener de donde vivir y como afrontar los gastos necesarios para su manutención personal y familiar, así como para los de su terreno.
Pero ve en el las posibilidades de tener algo en un futuro a mediano y largo alcance. Por lo cual decide que una vez terminada su jornada laboral irá cada día a trabajar poco a poco en su terreno. Es así como día tras día, después de terminar su trabajo, iba limpiando y sacando las malezas y los cardos. Empleaba en él gran parte de su tiempo “libre”, estaba comprometido y decidido a sacarle partido y frutos a su terreno. Destinaba mensualmente un poquito de sus ganancias para comprar semillas, abonos, o el material que iba necesitando.
Salía de su trabajo y con prisa para alcanzar día a día a trabajar en su terreno, y es así como después de algún tiempo, pudo sacar su cosecha y obtener grandes beneficios. Mientras que el terreno de su amigo seguía en las mismas o en peores circunstancias de cuando se lo habían regalado.
La moraleja de este cuento es clara:
* A veces las oportunidades están al alcance de nuestras manos, es solo que no siempre estamos dispuestas a luchar por ellas y no siempre las vemos como oportunidades por que nos representan un gran esfuerzo, trabajo y compromiso personal, que no necesariamente queremos aceptar.
* Si no luchamos por aquello que queremos, y no le dedicamos el tiempo necesario a abrirnos posibilidades jamás lo lograremos.
* Actitudes positivas que buscan sacar el mayor provecho de las situaciones y donde se tiene un objetivo claro y la decisión de luchar por ellos son las que nos llevan a triunfar.
*Nadie hará por nosotros aquello que nosotros no hagamos por nosotros mismos.
* Como dice el Adagio popular: La buena suerte es una oportunidad aprovechada.
Si quieres oportunidades de negocio seguro que las encontrarás, pero indiscutiblemente tendrás que estar decidido a aprovecharlas y a hacer de ella tu Gran oportunidad.
Si sigues estos pasos tendrás la mentalidad en los negocios y la meta de la prosperidad.