Una empresa pequeña o mediana no solo difiere de una gran empresa por su tamaño; también responde a un modelo organizacional diferente. ¿Es posible aplicar lo que se aprende en un MBA en una PyME?
Las PyMEs se caracterizan por la informalidad de sus procesos de gestión. Cuando un empresario pequeño o mediano realiza un MBA aprende contenidos de gran valor, sin duda, pero se encuentra luego con la dificultad de poder aplicarlos en su contexto especifico.
Aparecen entonces sentimientos de frustración porque siente que ha realizado una fuerte inversión en capacitación, pero no puede lograr una mejora de los resultados de su PyME.
Se suele justificar el fracaso pensando que los MBA no se han diseñado para las pequeñas empresas, cuando en realidad, el problema se encuentra en la falta de una comprensión integral de las necesidades específicas de este tipo de empresas.
Principales dificultades
Uno de los problemas centrales parece ser que las escuelas de negocios ofrecen una excelente formación teórica, pero muchas de ellas descuidan los aspectos de aplicación práctica, que es precisamente lo que necesita un empresario PyME.
Con un enfoque centrado en la gestión de grandes corporaciones multinacionales, los MBA parecen más adecuados para formar gerentes que empresarios – emprendedores.
Otro problema se presenta en la transposición de contenidos acerca de diferentes modelos organizacionales. Una PyME no es una gran empresa en pequeña escala; entre otras diferencias, se destacan la de los canales de comunicación y los procesos que se llevan a cabo en uno y otro tipo de empresa, lo que convierte en un verdadero desafío (a veces, casi imposible) el poder trasladar temas tales como visión, misión, valores de la empresa o la imagen corporativa a su aplicación práctica en una PyME.
También es importante considerar que el manejo de recursos y herramientas suele ser muy diferente, y muchos sistemas de gran valor para una gran empresa, como ERP, CRM o Business Intelligence, por solo mencionar algunos, carecen de sentido en una PyME.
Otra diferencia sustancial se ubica en el planteo de objetivos y metas; mientras que para la gran empresa es importante la inversión de tiempo y dinero para planear estrategias a futuro, la PyME se maneja en el corto plazo, casi en el “día a día”.
Conclusiones
En base a las dificultades y diferencias planteadas, parecería poco rentable la alta inversión que supone un MBA para un empresario PyME.
Sin embargo, no debemos olvidar que los costes en educación y capacitación nunca son un gasto, sino más bien una inversión. El pequeño y mediano empresario que decida emprender este tipo de formación puede rastrear entre la amplia variedad de oferta disponible, aquella que se encuentre más orientada a las necesidades específicas de pequeños emprendedores, convirtiendo su tránsito por un MBA en una apuesta rentable para su negocio.